En el artículo la autora problematiza el masculino genérico invitando a la reflexionar y a sobre todo a interperlarnos: “Para empezar, lean e imaginen estos sintagmas: los ministros, los diputados, los compañeros, los candidatos. ¿Alguien piensa en mujeres, maricas, tortas, travas, negras, indígenas, personas no binaries, personas con discapacidad? Nuestra imaginación, el disco rígido mental, fue alimentada con imágenes de varones cis blancos heterosexuales sin discapacidad prolijamente vestidos. La presunción androcéntrica del masculino genérico parte de la siguiente premisa: “todes somos varones hasta que se demuestre lo contrario”. Por María Florencia Alcaraz. Anfibia. 2019.