Hasta luego Maricarmen

En el artículo el autor, a partir de su propia historia, plantea que llamar a un varón “marica” como forma de insultarlo, surge de la interacción entre la misoginia y la normalización que implica en la sociedad patriarcal el convertirse en un verdadero hombre. “Cuando a los 8 años me empezaron a llamar marica, me estaban llamando No-Hombre. Porque era importante para ellos enmarcarme en una otredad. Sacarme de ese lugar de privilegio como castigo a mi rebeldía. Una rebeldía que quizás ellos no se atreviesen a ejercer”. Pikara Magazine. Febrero 2018

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