A partir de una publicidad de sommiers que promociona las medidas más grandes de colchones con la frase “mantené la distancia” y lo grafica con un varón y una mujer acostados; cada cual mira al lado opuesto y una línea de puntos subraya que está para nada cerca, la autora se pregunta: ¿Cómo puede surgir o sostenerse el deseo cuando no hay afuera o lo hay muy poco? ¿De qué formas suceden el encuentro o el despertar sexual si el contacto con quienes no convivimos pueden ser potenciales ocasiones de contagio? Y plantea que la distancia, la virtualización, la deserotización, la sustracción del cuerpo no son inventos, estrictamente, del Covid, sino condiciones de época que el barbijo y la “distancia social” recrudecen.
por Florencia Angille/elDiarioAr. 2021